La certificación del estándar Passivhaus es un proceso optativo cuya finalidad es que un organismo independiente, como es el Passivhaus Institut, revise a través de una empresa homologada las condiciones de diseño, cálculo y construcción de una edificación y garantice el cumplimiento de unos parámetros de consumo energético, higiene y confort.
Nuestra experiencia hasta la fecha es que la gran mayoría de los proyectos que hemos diseñado para cumplir con el estándar se acaban certificando. En el contexto actual en el que estamos en España, como profesionales y expertos, no dudamos en animar a los promotores a certificar ya que, por un lado, el coste económico en comparación con otros estándares similares es muy reducido y asequible para el usuario; y por otro lado, contribuye a mejorar la valoración económica del edificio a medio y largo plazo.
Desde un punto de vista energético, en el estudio distinguimos tres tipos de proyectos:
Edificios de consumo energético casi nulo: son aquellos que se diseñan aplicando todos los criterios del estándar Passivhaus, pero con una demanda máxima de calefacción de 30kwh/m2a.
Edificios bajo el estándar Passivhaus, sean o no certificados a su finalización.
Edificios de energía cero.