REFUGIO SAN ISIDRO

Como punto de partida para la realización del proyecto, se ha estudiado la climatología local y los condicionantes de la parcela: orientación, soleamiento, sombreamiento, topografía, vistas…

Se plantea una vivienda de reducidas dimensiones, en una única planta, compacta y abierta principalmente hacia la orientación Sur para captar la máxima radiación solar en invierno. Se trata de un volumen uniforme a dos aguas, con dos faldones con idéntica pendiente del 45%, tal y como indica la normativa urbanística, y que vierten aguas a oeste y a este. Debido a la topografía de la parcela, con pendiente pronunciada hacia el linde Este, se plantea un forjado de planta baja elevado 20cm sobre la cota superior de la parcela, por donde se realizará el acceso peatonal a la vivienda.
Con este planteamiento, se buscan varios objetivos:

• Optimizar el soleamiento evitando al máximo las sombras arrojadas por la vivienda colindante sobre nuestra vivienda, ya que gran parte de la energía necesaria para calefactar la vivienda viene dada de forma natural por la radiación que nos aporta;
• Potenciar las vistas sobre el entorno que nos rodea;
• En época de nevadas la vivienda quede más protegida al quedar elevada sobre parte de la parcela.

JUSTIFICACIÓN DE LA PROPUESTA PLANTEADA
Según el Artículo 2.82 del Plan General de Ordenación de Aller referido al Principio Legal de Adaptación al Ambiente, «las construcciones habrán de adaptarse, en lo básico, al ambiente en que estuviesen situadas». A continuación, tal y como se exige en el punto 2 de este artículo, se justifica documentalmente el cumplimiento de este artículo mediante la presentación de fotografías del entorno y de las edificaciones tradicionales más próximas.

El proyecto se ubica en la urbanización de La Raya, caracterizado por ser un conjunto de edificaciones de carácter muy heterogéneo, donde el empleo de materiales es muy variado y de escasa uniformidad.

El artículo 2.91 referente al «Empleo de materiales de construcción», en el punto 1 hace referencia a los materiales de fachadas, medianerías y cubiertas. En dicho artículo se indica que materiales son de uso preferible y cuales quedarían prohibidos. Dicho artículo parte del principio de que «los materiales se adecuarán al carácter constructivo de la zona, evitándose los de texturas o color que desentonen de modo manifiesto o dejando a la vista materiales que no tienen misión de revestimiento».

En el punto 2 de dicho artículo, referente a materiales de cubierta, se indica que «el material de cubierta preferible es la teja roja».

Sin embargo, en este caso, dadas las características del entorno, nos encontramos con la pizarra como un material habitual en las cubiertas. La pizarra, es un material considerado de uso tradicional en la arquitectura popular asturiana. Además se trata de un material cuya durabilidad natural es alta y por tanto, con un mantenimiento bajo. Esta característica es importante dado el clima severo que nos encontramos en zonas de alta montaña como es el caso de nuestro proyecto.

A continuación se adjuntan dos fotografías de dos viviendas próximas a nuestro proyecto, construidas recientemente bajo la normativa actual del Plan General de Ayer.

1º- Vivienda sin terminar su ejecución a fecha de Septiembre de 2016. Se utiliza la pizarra como material de cubierta.
2º- Vivienda con cubiertas de pizarra.

Otros ejemplos, construidos hace más años, también utilizan la pizarra en cubierta. En algunos de estos casos, son viviendas con cubiertas a dos aguas y una pendiente que casi llega a resultar vertical. De esta manera, la cubierta se convierte prácticamente en la fachada de la vivienda.

Por otro lado, el uso de materiales tradicionales para las cubiertas en Asturias dependen principalmente de las posibilidades del entorno y de los condicionantes geológicos. Los materiales podían ser la teja, la pizarra, las llábanas y las cubiertas vegetales.

En la zona en la que nos encontramos, tal y como muestra el mapa que se expone a continuación, se caracterizaba por una ambigüedad generalizada con soluciones heterogéneas debido a su ubicación, y con zonas puntuales en la zona de alta montaña en las que predominaban las cubiertas con llábanas de piedra.

Las edificaciones tradicionales que se encuentran en las zonas de alta montaña próximas a la ubicación del proyecto, se caracterizan por una solución homogénea en el uso de materiales de construcción tanto en cubierta como en los muros de fachada. El material utilizado es la piedra, como se ve en la siguiente foto:

Con estas premisas, comentadas anteriormente, proponemos el uso de la pizarra como material de cubierta. Y además, siguiendo la filosofía de las construcciones tradicionales de alta montaña, planteamos el mismo material para las fachadas expuestas a la intemperie. Da tal manera, que la envolvente térmica de la vivienda se realiza de una manera homogénea.

En los paramentos exteriores protegidos y ubicados en el porche, se plantea el uso de la madera natural siendo este un material tradicional en la arquitectura popular asturiana.
Además, en el zócalo sobre el que se apoya y eleva la vivienda, se plantea el uso de un acabado de mampostería de piedra del lugar con un espesor de 10cm y un despiece tradicional, tal y como se indica en el artículo 2.91 apartado 1.

En conclusión, nuestra propuesta pasa por plantear una arquitectura que armonice con su entorno pero que pueda incorporar la innovación con la introducción de nuevos lenguajes, técnicas y materiales, para que el resultado final sea integrador pero con una clara vocación actual, moderna y respetuosa. Y además, que cumpla con las premisas de sostenibilidad y eficiencia energética que requiere el contexto actual arquitectónico.

Para terminar con la descripción y justificación del proyecto, tenemos que hacer referencia a los aspectos de funcionamiento de la misma. El programa se resuelve en una sola planta y está formado por las siguientes estancias: un espacio diáfano que recoge al salón-cocina-comedor, una habitación doble, una habitación de invitados y un baño para uso común de los usuarios.