Casa MP

LOCALIZACIÓN

Lazana, Las Regueras (Asturias).


OBJETIVOS ENERGÉTICOS

Certificación bajo el estándar Passivhaus.


ESTADO

En construcción


En primer lugar, la parcela tiene una pendiente con un desnivel entre su cota inferior y superior de 5 metros que desciende hacia la orientación sureste. Esto la hace relativamente favorable a efectos de soleamiento, fundamental para el edificio que se proyecta, que tiene que funcionar en invierno como un captador solar. Otro factor determinante a la hora de proyectar ha sido la zona de árboles y rocas que se encuentra en el lateral Noroeste de la parcela, considerado como una parte singular de la misma y un polo de atracción donde desarrollar vida exterior. Los árboles que se encuentran en este espacio son de hoja caduca lo que permitirá el sol en invierno y ofrecerá sombra en verano. A su vez esta masa de árboles protege la parcela de vientos de nordeste habituales del verano. El enclave donde se sitúa la parcela es un entorno natural cuya vista más atractiva es la panorámica Sureste-Suroeste.

ACTUACIÓN

Se opta por una vivienda en planta baja dado que la parcela garantiza las buenas vistas desde esa altura y se evita un impacto visual con la nueva construcción. Partimos de un volumen alargado paralelo a la pendiente, con disposición suroeste-noreste que permite tener una fachada larga de orientación sureste. Las fachadas laterales se despliegan para conseguir un porche vinculado al espacio exterior que analizamos como “polo de atracción”, sin reducir la dimensión de la fachada a sureste. Además se quiebra la fachada sureste con el objetivo de maximizar la captación solar y permitir la vista panorámica que ofrece la parcela. De esta forma la vivienda podrá disfrutar de la mejor vista y a su vez cumplir los principios de diseño bioclimático que son el punto de partida de todo edificio que quiera alcanzar los niveles de consumo energético casi nulo que representa el Passivhaus.

Un saliente quebrado marca la entrada a la vivienda. Se encuentra en la parte norte, en un punto central del volumen. Distribuye el programa a ambos lados en zona de noche y zona de día. Esta última junto con el porche se vincula al polo atractivo de la parcela.

El resultado final es una vivienda con forma alargada que junto con los quiebros generados permite tener mucha fachada con orientación sur, lo que proporciona vistas y soleamiento desde las estancias principales de la vivienda.