CASA BENJAMÍN

El presente proyecto se ha diseñado según criterios bioclimáticos. La forma y ubicación del edificio, así como la distribución interior, buscan el máximo aprovechamiento de los recursos naturales del clima y por tanto un menor consumo energético.

            Para conseguir cumplir estos parámetros es fundamental conocer en detalle las condiciones climáticas del lugar y hacer un uso inteligente, térmica y ambientalmente de lo que ofrece el “exterior” a beneficio del “interior”. Con estas premisas, será posible proyectar una solución optimizada y conseguir una vivienda que conjugue un elevado confort interior y un consumo energético casi nulo. En base a esto y como punto de partida para la realización del proyecto, se ha estudiado la climatología local y los condicionantes de la parcela: vegetación, soleamiento, vistas y vientos.

De este análisis destacan dos elementos principales. En primer lugar, el soleamiento, ya que gran parte de la energía necesaria para calefactar la vivienda viene dada de forma natural por la radiación que nos aporta. En segundo lugar las vistas muy condicionadas por la parcelas colindantes con edificaciones abandonada o pendientes de edificar. Las buenas vistas coinciden a suroeste, una buena orientación en este clima para recibir ganancias solares. La vegetación de las parcelas vecinas condiciona ambos elementos generando sombras en distintos momentos del año que se han tenido es cuenta a la hora del diseño.

Por otro lado el programa demandado por la propiedad requería que toda la vivienda fuese en planta baja y marcaba una diferenciación de usos en tres zonas muy definidas. Zona de noche, con dos habitaciones y dos baños; zona de día, con salón-cocina-comedor y zona auxiliar de garaje y aperos.

La combinación de ambos factores, los condicionantes de la parcela y el programa de usos, determinan el diseño de la vivienda. Por un lado el proyecto busca enfocarse a las mejores vistas sin perder ganancias solares directas y protegerse de la parcela colindante en la que se va a construir próximamente.

Finalmente se decide dividir el proyecto en dos volúmenes independientes unidos por una zona común de distribución. Esta zona concentra las circulaciones y el acceso en el punto central y genera una zona exterior protegida. La disposición volumétrica y su distribución buscan que todas las estancias principales se abran hacia las vistas y reciban radiación solar directa. Para ello se analizan y realizan giros  estratégicamente que ofrecen mayor privacidad y mejores vistas sin renuncias a las ganancias solares.

La vivienda se sitúa lo más al norte para vincularla al acceso rodado y peatonal dejando espacio libre para su uso exterior a sur y oeste. Los dos volúmenes se plantean con una cubierta inclinada a un agua y acabado de teja cerámica. El espacio central de unión se plantea con una cubierta plana. Este espacio corresponde a una proporción pequeña del conjunto de cubiertas de la vivienda y se justifica por la idea conceptual del proyecto como unión de volúmenes.