CASA ENTREENCINAS

LOCALIZACIÓN

Villanueva de Pría, Llanes, Asturias


OBJETIVOS ENERGÉTICOS

Certificación Passivhaus y Bioconstrucción


ESTADO

Obra Finalizada


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Casa Pasiva certificada con criterios de Bioconstrucción en Villanueva de Pría, Asturias. Ecología y eficiencia energética unidos para la construcción de una vivienda.

PREMIOS

Se trata de una casa construida según criterios de bioconstrucción, resultado de la búsqueda de una vivienda autosuficiente en cuyo diseño se integren, por un lado, los conceptos de eficiencia energética del estándar Passivhaus, y por otra, la arquitectura bioclimática, que garantizan un edificio de consumo de energía casi nulo, así como los principios de bioconstrucción, que exigen el uso de materiales y sistemas constructivos de bajo impacto ambiental. En su diseño se ha respetado la topografía original y la vegetación autóctona logrando una auténtica adaptación al entorno, de ahí el nombre de la vivienda EntreEncinas. Su diseño se ha desarrollado bajo criterios bioclimáticos con el único objetivo de alcanzar unos niveles de consumo energético muy bajos. Para ello se planteó una envolvente térmica sin puentes térmicos y muy estanca que,  junto al uso de doble acristalamiento bajo emisivo con argón, hace que la transmisión térmica media de la vivienda sea de 0,2W/m²K. A ello contribuye también el empleo de un sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor para conseguir  una demanda de calefacción de 12 kWh/m²a, cumpliendo, de esta forma, con los parámetros del estándar energético Passivhaus. La forma y ubicación del edificio, así como la distribución interior, han sido diseñadas para obtener el máximo aprovechamiento de los recursos naturales del clima, y por consiguiente lograr un menor consumo energético. Utilizando como modelo la arquitectura popular asturiana, la vivienda dispone de una galería en todo el frente sur de la planta primera, a partir de la cual se consigue mejorar el comportamiento térmico de la vivienda, ya que esta estancia actúa como un invernadero que acumula el calor en los materiales con inercia térmica, como el pavimento de piedra caliza. La elección de los materiales ha sido un elemento determinante y esencial para lograr un alto nivel de bienestar de los habitantes de la casa y para el equilibrio del medio ambiente. Por eso, es fundamental entender la envolvente de la vivienda como una tercera piel, lo que le ha llevado a utilizar materiales de bajo impacto ambiental, con reducciones importantes de los consumos de CO2, reciclables, no contaminantes y también con propiedades más saludables. Por que en definitiva, técnicamente, se busca una combinación equilibrada de materiales aislantes y acumuladores de calor, materiales lo más abiertos posibles a la difusión de vapor de agua e higroscópicos, asegurando al mismo tiempo la estanqueidad al aire y al viento. Con el objetivo de minimizar las pérdidas a través de los cerramientos es fundamental un buen aislamiento térmico por el exterior con una capa estanca al viento y permeable al vapor de agua que, colocada por su cara exterior, lo protegen de los efectos del viento y evitan su enfriamiento, así como de condensaciones en verano. Para lograr estos objetivo, los materiales utilizados ha sido elegidos bajo criterios bioconstructivos, en su mayoría de origen orgánico, 100% renovables, como son: la estructura prefabricada de madera contralaminada, aislamiento de corcho para fachada y cubierta; aislamiento de vidrio celular bajo losa; tuberías, cableado y material eléctrico de polipropileno, entre otros. La instalación eléctrica es biocompatible, los revocos de fachada de cal y la cubierta ajardinada. Ha sido imprescindible tener en cuenta la reutilización del agua de lluvia para la lavadora, los inodoros, la limpieza, y el tratamiento de las aguas negras mediante un digestor para su posterior uso en el riego.