CASA EL BOSQUE 4

LOCALIZACIÓN

Villanueva de Pría. Orientación de la vivienda hacia el sur. Vivienda en una sola planta


OBJETIVOS ENERGÉTICOS

Demanda de calefaccion inferior a 25kwh/m2a. Criterios bioclimáticos + bioconstrucción


ESTADO

Obra finalizada


La parcela  presenta, al igual que las demás casa El Bosque, una forma irregular, alargada en la dirección este-oeste, lo cual determinará la situación y forma de la vivienda, con el objetivo de abrir todas sus estancias hacia el sur.

La vivienda se gira ligeramente hacia el suroeste, adaptando su posición a la dirección del linde norte con el objetivo de dejar la mayor superficie de parcela al sur. Se sitúa entre el grupo de rocas de la esquina noroeste y toda la zona este, sin duda la parte con más encanto de la parcela. Consideramos estos elementos como límites a respetar y de los que, en consecuencia, nos separamos.

En su origen de planta rectangular, se fragmenta en dos volúmenes, que se escalonan con el objetivo de adaptarse a la topografía. Dos volúmenes con diferente altura, en consonancia con la función de las estancias que contienen, que hacen que la vivienda crezca en el sentido de la pendiente. Esta se encuentra con el terreno mediante el volumen más alto, buscando una relación directa de sus estancias (la zona de día) con el exterior. Toma la cota 41.45m, donde comienza a suavizarse la pendiente y termina la zona rocosa, hacia la que se abre. El otro volumen, más bajo, se sitúa a una cota 30 cm inferior (41.15), buscando enfatizar la adaptación de la vivienda a la pendiente. Se apoya puntualmente, permitiendo que el terreno discurra por debajo y buscando producir el menor impacto posible sobre la parcela.

Funcionamiento: La vivienda se desarrolla principalmente en los dos niveles de planta baja. Su acceso se realiza a través de la fachada norte , tras un pequeño espacio de entrada se accede al salón-comedor, a doble altura ya que se integra en el volumen alto. Su fachada sur, acristalada, se abre al porche y a la biblioteca situada en el bajo cubierta, que a modo de galería tradicional asturiana  pretende ser un mirador a la altura de las copas de los árboles. La fachada este se abre, aunque en menor medida, para disfrutar de la vista cercana de la zona rocosa. Un tercer hueco, una ventana rasgada a norte, que junto a las protecciones solares de la fachada sur, nos permitirá realizar la ventilación cruzada necesaria para alcanzar el confort térmico interior los días más calurosos.

En este nivel también se sitúa la cocina, abierta al sur, aunque integrada en el volumen bajo, ya que por su función y dimensiones requiere ser un espacio de altura más comedida. Esta se vincula directamente al salón-comedor, separándose de el mediante un paño de vidrio, que permite la transparencia de los espacios de mayor actividad de la vivienda.

En el nivel inferior de la planta baja, comunicado mediante una rampa, se integran los elementos servidores y la zona noche. La diferencia de cota en la planta baja no solo ayuda a adaptar la vivienda a la pendiente sino que la organiza y separa funcionalmente. Los “elementos servidores”, dos baños, uno de ellos vinculado al dormitorio principal, y el cuarto de instalaciones, se sitúan en la fachada norte, aislando al resto de dependencias de este volumen. Se abren huecos pequeños en esta fachada, lo imprescindible para la ventilación e iluminación, con el objetivo reducir las pérdidas energéticas.

La “zona de noche”, que comprende el dormitorio principal y el estudio que hará las funciones de habitación de invitados, se abren al sur, al igual que el resto de estancias principales de la vivienda. Se busca, en resumen, ser fiel al primer pilar de la arquitectura bioclimatica antes mencionado: la captación de radiación solar.