REHABILITACIÓN CASA DE INDIANOS_HOTEL VILLA MARTA

LOCALIZACIÓN

Palacio de Ardisana, Llanes, Asturias


OBJETIVOS ENERGÉTICOS

Certificación Enerphit


ESTADO

Finalizado


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2018. Rehabilitación certificada Enerphit. Diario de obra.

Asturias tiene un patrimonio arquitectónico muy amplio e interesante, donde las Casonas de Indianos son quizás la parte más destacada; sin embargo, en gran medida están obsoletas, con un deficiente estado de conservación, sin uso y faltas de mantenimiento. El proyecto de la “Casa del Medico” en Palacio de Ardisana, se puede considerar como un “caso de estudio” para futuras intervenciones en el patrimonio arquitectónico de Asturias tendentes a transformar las conocidas como casas de indianos, caracterizadas al efecto como edificios con fachadas protegidas que obligan a actuar por el interior, en edificios de CONSUMO DE ENERGÍA CASI NULO. El proyecto plantea la rehabilitación energética del inmueble siguiendo las exigencias del estándar Passivhaus y la aplicación de los criterios de bioconstrucción que garanticen un ambiente interior sano, y todo ello ha de hacerse además resolviendo los problemas derivados de formar parte del patrimonio arquitectónico de Asturias y estar sujeta por ello a una protección especial.

Se trata de una casa compacta de Arquitectura Residencial Indiana construida en el año 1915 en el pueblo de Palacio de Ardisana (Llanes) y conocida como la “Casa del Médico”. Es un edificio catalogado con un grado de protección medio que afecta a sus fachadas y volumetría, con una planta sencilla, bien configurada tanto funcional como estructuralmente, por lo que el proyecto se centra principalmente en la actuación sobre la envolvente térmica del edificio. La propiedad plantea rehabilitar la casa y adaptarla para su uso como hotel con 7 habitaciones; nuestra propuesta es hacerlo cumpliendo con el estándar Passivhaus o Enerphit, lo que supondrá además diferenciarla positivamente del resto de casas, hoteles y apartamentos rurales, muy numerosos en la zona.

Estructuralmente la vivienda está compuesta por muros de carga de piedra en su perímetro y por muros interiores de fábrica de ladrillo macizo, con dos galerías en las fachadas Este y Oeste. Todos estos elementos se mantienen, dejando fuera de la envolvente térmica dichas galerías, ya que la sustitución de sus carpinterías por unas que cumplan las exigencias del Estándar Passivhaus desvirtuaría su imagen. Los forjados de entreplanta y de cubierta son de estructura de madera, como es habitual en los sistemas constructivos empleados en la arquitectura tradicional asturiana y se encuentran en buen estado de conservación, por lo que se mantiene dicha estructura siendo únicamente necesario algún refuerzo puntual en la cubierta. Al ser elementos lineales de madera, con baja conductividad térmica, puede realizarse la intervención por el interior, ya que los puentes térmicos originados en estos encuentros son asumibles en el cálculo energético.

Además de ejecutarla de acuerdo al estándar Passivhaus, hemos querido dar un paso más allá, y plantear una rehabilitación basada en criterios de bioconstrucción. Para ello, se ha priorizado el uso de materiales de bajo impacto ambiental y el uso de materiales de acabados que no emitan sustancias nocivas al interior del ambiente y tengan una buena transpiración para conseguir un ambiente interior sano.

La distribución interior se adecúa al programa de necesidades de la propiedad, pero conservando en su mayor parte, la distribución principal de huecos originales de la vivienda. En planta baja, se conserva la distribución original según el esquema más frecuente de este tipo de arquitectura indiana, caracterizado por pasillo, en dirección norte-sur y con la escalera al fondo. En ella, se ubica el acceso principal a través de un hall de entrada y un distribuidor, y los espacios de uso de día, como son: la cocina, el comedor, el salón, un aseo, además de un cuarto para las instalaciones. La cocina y el comedor ocupan el ala este de la planta baja, tal y como están en la actualidad. En el ala oeste se sitúa el salón, para aprovechar la luz de la tarde. En la esquina noroeste, donde actualmente se encuentra un baño, se sitúa el cuarto de instalaciones y un pequeño aseo. En planta primera, se mantiene la disposición de pasillo en dirección Este-Oeste, y se adecúa la distribución a un funcionamiento más adecuado para las necesidades de un hotel. En ella, tenemos cuatro habitaciones, cada una con acceso independiente a un baño. En planta bajo cubierta, tenemos tres habitaciones cada una con su baño. Las habitaciones ubicadas en los laterales poseen además un pequeño estudio con orientación sur.

En Mayo 2019 conseguimos la certificación Passivhaus bajo el sello Enerphit.